Cómo motivarte para aprender inglés – guest post de David Roncero
Hola y ¡buenos días! (o tardes, o noches) a todos.
Hoy tenemos un guest post de David Roncero, un estudiante mío que además de tener un nivel C1 de inglés, corre maratones y ultramaratones por las montañas de toda España.
Entre semana trabaja de coach (es certificado como coach para profesionales y experto en inteligencia emocional) y como informático, donde se enfoca a la parte humana de los equipos informáticos.
Todo eso lo digo porque yo me considero bastante activo y motivado, pero hay ciertas personas por ahí que me hacen sentir como si fuera el hombre más perezoso del mundo: David es uno de ellos.
Llevaba tiempo intentando escribir algo sobre la motivación, y no me estaba saliendo muy bien. Así que pensé en David. Si consigue animarse a hacer cosas como levantarse antes de las 4 de la madrugada para ir corriendo 85 kilómetros por la Sierra de Gredos, seguramente puede decirnos algo sobre la motivación. (En serio, hace cosas así. Aquí puedes ver su video crónica del Ultra Trail de Gredos.)
Así que hice un poco de outsourcing y pedí el artículo a David. Aquí tienes, entonces, un guest post sobre cómo motivarte para aprender el inglés. Si lo piensas, lo mismo se podría usar para encontrar una buena motivación para cualquier otra actividad que te planteas.
Haré un pequeño resumen con mis ideas al final. Os presento David Roncero:
Cómo motivarte para aprender inglés
En la sociedad hay ciertas creencias instauradas que vamos integrando como nuestras y, al final, terminamos por sentir que son ciertas a nivel inconsciente y actuamos influenciados por ellas. Una de estas creencias es que todos tenemos que aprender inglés porque si no, no serás buen profesional, no te enterarás ni del NODO en internet y porque, además, mola hablar con los guiris… No sé exactamente si es esa creencia o alguna parecida, pero lo que está claro es que hay cierta carga emocional en torno a aprender inglés. De hecho mentimos a menudo sobre nuestro nivel de inglés en nuestro CV. Cuando el río suena, agua lleva.
Cuando llega el 1 de enero vamos corriendo a la academia más famosa de nuestra ciudad y nos apuntamos a un curso de 6 meses, para de una vez aprender inglés. Para mí el primer error es no pararse a pensar si ese objetivo es mío o es producto de una imposición invisible del entorno, entendiendo el entorno como la suma de la sociedad, la familia, los amigos y la vida profesional. Primera pregunta: ¿de verdad quiero aprender inglés? Aquí caben dos respuestas: sí o no.
Resulta que no, no queremos aprender inglés. Ante esto existe otra pregunta nueva: ¿necesito o me facilitaría la vida aprender inglés? Si la respuesta es sí. Aprender inglés pasa de ser algo (auto)impuesto a ser un mero medio para conseguir algo en nuestra vida: comodidad o cubrir una necesidad. Esta perspectiva sirve como nueva motivación, y aprender inglés pasa de ser algo que tengo que hacer porque sí a ser algo que quiero hacer para conseguir algo. Tengo un motivo. Si aprender inglés no cubre ninguna necesidad y no me aporta ninguna comodidad extra, cabría revisar qué pasa en torno al tema antes de seguir forzándome a aprender inglés.
Aunque mi respuesta sea que sí quiero aprender inglés, queda preguntarme qué me aporta aprender un idioma, qué beneficios profundos a nivel personal me va a aportar. Quizá quiera aprender inglés porque eso me va a permitir ampliar mis fuentes de información en internet, o quizá porque me gusta comunicarme con la gente y aprender otro idioma me permitiría hablar con personas de distintos países con el beneficio. En el caso de la primera, aprendiendo inglés estaría obteniendo un beneficio en cuando a mi capacidad de estar informado y de diversidad de perspectivas. En el caso de la segunda el idioma me permite acceder a más personas de distinta cultura con el consiguiente beneficio cultural.
A esto se le llama motivación personal profunda intrínseca, es decir, el hecho de aprender inglés es motivado por unas razones en sí mismo, dejando de lado las imposiciones externas. Además es profunda puesto que no me quedo en la superficie del acto de aprender sino que escarbo en las razones más a bajo nivel que me mueven a desear hablar inglés. Además la motivación profunda cambia de unas personas a otras ya que, como individuos, todos somos diferentes.
Si nos paramos a hacer esta reflexión sobre el hecho de aprender inglés, encontraremos una motivación casi inamovible a lo largo del tiempo, lo que nos ayudará a ser más perseverantes y constantes a la hora de continuar paso a paso mejorando nuestras habilidades lingüísticas.
Y ahora yo te pregunto, ¿qué beneficio profundo puedes obtener de aprender inglés? ¿Qué facilidades te aportará conocer este idioma? ¿Qué necesidades cubrirá? Anótalas y tenlas presentes a la hora de ponerte a estudiar y practicar.
Ok. Gracias, David. Aquí Daniel, de nuevo, con unos pensamientos sobre el tema.
Primer punto: es cierto que la mayoría de las personas no encuentran mucho placer en aprender idiomas en sí. El proceso de memorizar verbos irregulares no es lo más divertido para ocuparte un sábado por la tarde. Entonces, si eres una de estas personas, es importante pensar en lo que podrás hacer con tu inglés para motivarte. Si estás haciéndolo sólo porque te sientes obligado, no vas a disfrutar nada del proceso. Por eso siempre estoy sugiriendo formas de incorporar el inglés a cosas que ya te gusta hacer–leer cosas que te interesen, ver series que te gusten, etc.
Segundo punto: Es siempre buena idea tener estas cosas apuntadas, en papel y con bolígrafo. Tanto los propósitos como las motivaciones que tienes para conseguirlos. El tema de la motivación aparece debajo de la R de los Objetivos SMART–¿El objetivo es relevante? ¿Cómo cambiará tu vida al conseguirlo?
En fin…
Muchas gracias a David por tomar el tiempo de escribir este artículo. Puedes contactar con él a través de su página, davidroncero.es (donde publica artículos sobre su filosofía) y ver más sobre el ultra running en su canal en youtube.
Por favor, ponte a pensar en tus motivaciones reales para aprender el inglés y déjame un comentario aquí en la página–estoy curioso de saberlo.
Hasta la próxima,
Daniel.
P.D. Espero que te haya gustado el artículo de cómo motivarte para aprender inglés. En mi otra página tengo un artículo sobre cómo aprovechar tu tiempo al máximo, que fue inspirado por algo que escribió David hace tiempo. Cómo aprovechar las 24 horas del día es un tema sumamente importante para cualquier persona, indiferente de lo que quiere hacer con su vida. El artículo de David está aquí: Todos tenemos el mismo tiempo. El mío (que se aplica más al inglés) está aquí: ¡Pero no tengo tiempo para aprender inglés! Y si quieres más, aquí tienes mis 5 consejos para dejar de procrastinar.